
Juli Juli,
Te fuiste de nuestras vidas hace un año; pero no importa cuánto tiempo pase, te quedaste en el corazón de todos intacta, con esa risa contagiosa y tu linda sonrisa que nos va a hacer acordarnos de ti siempre con mucho amor y con el sentimiento imborrable de una amiga amorosa y auténtica.
Hoy cuando recordamos tu vida, entendemos que viniste a enseñarnos que todo es posible, que se construye desde la confianza, que se vive con intensidad gozando cada minuto que pasa y que cualquier situación de la vida se enfrenta con valentía. Viniste a llenarnos de colores para que simplemente te recordemos con una sonrisa desde el corazón.
Gracias por habernos escogido para caminar juntos en tus sueños como mamá, como socia, como amiga y como hermana.
Aquí honra tu vida la familia enorme de personas que te adoramos, que te admiramos y que le hablaremos por siempre a Antonio y a Martina de la belleza, ternura y firmeza que te hicieron única.
Te adoramos y vivirás eternamente en nuestros corazones.
Tus amigos helvetianos del alma.